Venía a la oficina hablando con mi madre sobre la inestabilidad de las monedas en el Mercosur, y de como hay peligro de que un reajuste monetario en Brasil o en Argentina lleve a nuestro paisito a una crisis económica. Le dije que debíamos cambiar a patrón oro, refiriéndome a que EL GOBIERNO cambie de dinero fiduciario a uno de base oro. Ella me entendió mal y se enojó y se burló diciendo que todos nuestros clientes se reirían en nuestra cara si les intentáramos imponer pagos en oro. Mientras ella se burlaba me puse a pensar que no sería una mala idea.
Mi empresa es minúscula y nunca podriamos hacer presión suficiente para que nuestros clientes y proveedores acepten oro y plata como moneda. ¿Pero si un gigante industrial como AMBEV intenta lo mismo? Muchas de las grandes industrias tienen economías que superan holgadamente a la mayoría de los paises del mundo. Definitivamente creo que es algo que los gerentes financieros del mundo deben considerar. Ya no hablo de pedir a los gobiernos que vuelvan a usar un respaldo en activos físicos para su moneda. Olvidemos al gobierno. Si cualquier empresa como VOTORANTIM, AMBEV, GENERAL MOTORS, EXXON MOBIL, etc, comienza a exigir pagos y cobros en metal, inmediatamente surgirán bancos que se ofrecerán a manejar esas transferencias en metal, dando vales que podrán no servir para comprar la leche en el minisuper, pero sí para comprar 80 toneladas de leche en polvo para la fabricación de alimentos deshidratados.
MICROSOFT conquistó el mercado después de ganarse a las grandes empresas y a los gobiernos, lo que exigió a las empresas menores la utilización del mismo software, puesto que de otra forma no podrían siquiera leer los archivos. De la misma forma el oro, la plata y algún otro commodity inalterable barrería a la sociedad en cascada, desde los gigantes industriales hasta los humildes minoristas. Lo único que hace falta es una empresa dispuesta a hacer el cambio y un banco dispuesto a manejar esas operaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario