Para los que leen inglés les paso el artículo de hoy de Mises.org
http://www.mises.org/story/2832
Trata sobre la "responsabilidad social de la empresa", que es una de las teorías más aberrantes que han surgido en los últimos años.
Explicación corta: Cuando una empresa se dedica a hacer trabajo de caridad (que es lo que realmente se esconde bajo el pomposo nombre de resposabilidad social empresaria) en vez de generar riqueza para los accionistas o reducir el precio del producto para favorecer a los clientes (y así capturar más mercado) la empresa empieza a actuar como redistribuidor de riqueza.
Hablo de la caridad porque es lo que realmente hacen las empresas que se cuelga el título de RSC.
La caridad debe ser obra de los individuos y no de las empresas.
Como no hay criterios claros (casi que no hay criterios) sobre lo que es la RSC, los administradores o incluso los accionistas (que los hay estúpidos) pueden lanzarse en campañas de RSC o de RRPP que terminan comprometiendo la posición de la empresa.
Así le termina pasando a las empresas que emplean a más gente de la que necesitan, a las que construyen viviendas gratis para los obreros, a las que apoyan eventos culturales que ni siquiera sirven como publicidad.
Finalmente esas empresas quebrarán, los accionistas quedarán endeudados, los obreros desempleados y la comunidad vacía de sentido.
Mi intención no es más que abrir cabezas, para que los accionistas no se dejen seducir por los asesores inescrupulosos que les cobrarán miles de dólares (mínimo 10.000) para enseñarles que reducir la utilidad de la empresa es una buena cosa.
Las campañas de las consultoras en RSC son preocupantes. No ví jamás campañas tan intensas ni siquiera para la certificación ISO 9000, la seguridad laboral, el costeo ABC o la producción magra, que verdaderamente fueron revoluciones a nivel empresarial.
Si quieren ver un ejemplo de lo que hace una filosofía RSC con una empresa, busquen información sobre la quiebra de Kepler Weber, de Brasil. En este momento siguen vivos únicamente porque el gobierno brasilero les regaló plata para que sigan trabajando.
2 comentarios:
La responsabilidad social de la que presumen las empresas es solamente una forma de manipular la visión que se tiene de ellas. Es preferible que la gente piense que los propietarios o accionistas son personas buenas preocupadas por el bien de los demás y no que solamente hacen esas obras de caridad porque les conviene al momento de pagar impuestos (por las deducciones).
Ahora, el empresario que se va a la quiebra por algo así ya es alguien relamente estúpido.
Estoy de acuerdo contigo. Un empresario que va a quiebra por hacer caridad es estúpido. Pero también es cierto que no necesariamente irá a quiebra. La familia Kepler con sus miles de viviendas para obreros me hace recordar a Orren Boyle de Atlas Shrugged. Muchas relaciones públicas y pésima administración de la empresa. Si tan solo se tratara de un trabajo de relaciones públicas que se gestiona igual que la publicidad no me molestaría. El problema es que a los empresarios se les está lavando el cerebro convenciéndolos de que se van a hacer ricos regalando dinero. Y los dos sabemos muy bien que el lavado de cerebros opera milagros en la gente.
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