A votar el domingo

Como casi todos saben, el Partido Liberal Libertario no tiene una posición oficial con respecto al aborto. Dentro del liberalismo hay argumentos a favor y contra de su despenalización, que derivan básicamente de cuál derecho se considere anterior a los otros. Quienes defienden el derecho a la vida como el derecho básico, consideran que el aborto es un asesinato. Quienes creen que el derecho a la propiedad del propio cuerpo es la raíz de todos los otros, creen que es un acto no punible, similar a expulsar de tu casa a un niño de la calle que se come tu comida. También hay una división entre quienes creen que es un asunto privado que no debe ser legislado, y quienes creen que deben desarrollarse acciones generales para prevenirlo y castigarlo.

En lo que sí estamos todos de acuerdo es en que aquellas mujeres que se practican un aborto no tienen ningún derecho a que las drogas o la operación sean pagadas por terceros no involucrados. Es moralmente reprobable que las personas que se oponen al aborto sean forzadas a pagar abortos. ¿Qué sentirían los militantes a favor de esta ley, si sus impuestos fueran usados para mantener a las mujeres embarazadas encarceladas para obligarlas a llegar a término? ¿Lo ven como un secuestro? Bueno, las personas en contra de esta ley ven el aborto como un asesinato. Desde el PLL pedimos respeto por las opiniones y las sensibilidades diferentes.

También condenamos la discriminación que se hace a los hombres, ya que la ley no requiere la aprobación del padre para la realización del aborto; pero si la mujer decidiera tenerlo, podría sacarle hasta un 30% de sus ingresos por concepto de pensión alimenticia. Eso incluso cuando el padre no deseara al niño. ¿Nuestros actuales legisladores piensan eliminar la manutención de los hijos? ¿No? Quizás creen que la manutención de los hijos no es para los hijos, si no que es una indemnización que se le paga A LA MUJER por haberla embarazado. Triste sociedad aquella en la que todo y cada padre es visto como un violador.

Todos tenemos también problemas para aceptar que se voten los derechos humanos básicos. Lo que se vota en definitiva es si se reconoce el derecho a la vida de determinado grupo en nuestra sociedad. Eso se siente como ir a votar en la Alemania Nazi para decidir si se aniquila o no a los judíos. Desde ese punto de vista no se debería aceptar el referéndum. Sin embargo, dadas todas las fallas que tiene esta ley, no ir a votar significa aceptar la injusticia sin siquiera levantar la voz.

Es por eso que desde el Partido Liberal Libertario de Uruguay convocamos a votar este domingo. No desde la perspectiva de aborto sí o aborto no. Convocamos desde la defensa de aquellas personas que esta ley ignora.