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viernes, 20 de junio de 2008

entrenarse para defenderse

Tania fue muy insistente preguntando cómo puede hacer un ciudadano común para matar a un jefe mafioso, no lo veía muy realista.

Normalmente esa clase de asesinato es muy difícil de realizar, si se quiere volver vivo a casa. Por lo que he investigado sobre asesinos profesionales, la mejor forma de hacerlo es meterse en el Ejército (no Marina ni Aviación), ser un soldado ejemplar, meterse en Fuerzas Especiales, mantener la boca cerrada. Tarde o temprano comenzarán a enviarte a misiones de ejecución y en algún momento pueden empezar a ofrecerte encargos privados.

Claro, todo eso representa 20 años de vida.

Algo más cercano y accesible es seguir un entrenamiento mínimo con un contratista privado. Ya debería ser suficiente para que un disparo tuyo valga por diez de ellos. Un matón aficionado no sabe siquiera cómo pararse para mantener el arma equilibrada en el disparo.

Entonces mi propuesta de entrenamiento es:
  1. Un arte marcial medianamente completo, que cubra tanto golpes como llaves y armas de oportunidad. Mis sugerencias son: jiujitsu alemán, savate defense, karate wado ryu, hapkido, kajukenbo y sipalkido; pero también vale cualquiera que se tenga a mano. Es importante estudiar artes marciales para poder defenderse ante un asalto o un intento de agresión (violación, homicidio, etc) pero en general la idea es aprender a desplazarse y acostumbrarse a la idea de hacer daño a otra persona. De lo contrario es muy probable que a la primera que se lastime a un criminal, el ciudadano quede paralizado por la impresión. En tres años ya se es lo bastante bueno como para defenderse contra tres o cuatro personas sin entrenamiento en una lucha sin armas o con armas de oportunidad (palos, cadenas, cuchillos, piedras).
  2. Conducción. Moverse por una zona peligrosa a pie o en ómnibus es buscarse problemas innecesariamente. Incluso una moto brinda velocidad y flexibilidad suficientes como para escapar. Con seis meses de entrenamiento ya se debería andar muy bien.
  3. Manejo de armas de fuego. No basta con tener un arma, hay que saber usarla. Y para eso la única opción viable es ir a un club de tiro y entrenar con instructores que realmente sepan lo que hacen. El último recurso sería contratar a un militar o un policía que te de clases en un lugar apartado donde no llamen la atención (campo, bosques, desierto). No lleva más de un par de meses.
  4. Supervivencia. No es estrictamente necesario, pero siempre conviene saber desaparecer, y no hay mejor forma de hacerlo que meterse en una zona inhóspita. Además permite obtener cierto grado de independencia con respecto a la civilización, lo que siempre viene bien.
Pueden buscar otros cursos en internet. Es bastante común que las Fuerzas Armadas tengan algún curso disponible para civiles y en el último de los casos se puede averiguar con ex-miembros de Fuerzas Especiales, lo que tiene la ventaja de que alguien así puede dar también el entrenamiento en armas de fuego y en artes marciales.

Todo el programa de entrenamiento que propongo lleva unos tres años (porque se solapan las actividades) y aún deja tiempo para trabajar y tener una familia.

Una opción de posgrado es hacer cursos con mercenarios (no son tan feos como los pintan) que generalmente ofrecen cursos para profesionales que deben ir a trabajar en zonas con alto peligro de secuestros. La más importante de estas empresas es Blackwater Worldwide, que son quienes protegen y entrenan a los ejecutivos que trabajan en las petroleras iraquíes.

http://www.bwtrainingcenter.com/moyock/MYK_courses.html
Son cursos muy básicos, orientados a defenderse de terroristas.

Lo siento, no tengo conocimiento de que alguna empresa hispanoamericana tenga cursos así. Sé que las FFAA cubanas entrenan guerrilleros, pero ahora que están pegando el volantazo a una economía de mercado no sé si lo seguirán haciendo. Además, seguro que uno tendría que soportar toda la doctrina marxista sólo para poder disparar un rifle, lo que no me convence.

domingo, 15 de junio de 2008

la pena de muerte

¿Cuándo se debe aplicar la pena de muerte? Cuando la persona sigue siendo un peligro para los demás aún estando en prisión. No es el caso de los abusadores de menores o asesinos. Una vez que fueron condenados a cadena perpetua quedan encerrados y son controlados por los propios presos.

¿Pero qué pasa con los grandes líderes terroristas y mafiosos? ¿Puede una cárcel detener a un Pablo Escobar, a un Al Capone, a Osama Bin Laden o a Kim Jong Il?

Los grandes criminales seguirán operando desde la cárcel, aún puestos en confinamiento solitario. Basta que uno entre los 500 guardias sea corruptible para que el delincuente pueda seguir en contacto con el exterior para mantener en funcionamiento su red criminal. Entonces hay que matarlo, porque aún preso es un enorme peligro ACTIVO.

¿Pero debe hacerlo el gobierno? Continúo con mi postura de que el gobierno no debe hacer nada. Son las víctimas quienes deben ajusticiarlo. Esa es la verdadera ley natural.

¿ETA te amenaza de muerte? Ve y mata a un líder de ETA, así al menos te llevarás a alguien contigo y reducirás el peligro para tu familia y tus amigos. Si cada víctima decidiera pararse y defenderse las redes criminales y terroristas durarían bien poco.

Hace ya mucho tiempo, el poderoso empresario brasilero Antonio Ermirio de Moraes se enteró de que alguien planeaba secuestrarlo, y le informaron quién era esa persona. Él fue solo, sin escolta, a encontrarse con este delincuente, le apuntó con un revólver y le dijo "Si algo me pasa a mí o a alguien de mi familia, estás muerto". El secuestro se canceló.

Eso es lo que deben hacer los ciudadanos, tomar el control de la justicia, matando a aquellos que amenazan sus vidas, libertades y propiedades permanentemente y aún desde la cárcel. En el mundo occidental los delincuentes y terroristas están demasiado tranquilos: la ley los protege.

En Brasil comenzó a hacerse hace algún tiempo y dio excelentes resultados. Las milicias civiles están expulsando a los criminales de las favelas. La acción privada resultó mucho más efectiva que cualquier acción policial del gobierno.

Entonces la respuesta es:

Sí a la pena de muerte. Pero para los líderes criminales y a manos de sus víctimas, diga lo que diga el gobierno.