la derecha no existe, ni en Chile ni en ningún lado

El programa de Piñera es continuista:

http://pinera2010.cl/programa-de-gobierno/

Por definición es conservador. Comparado con lo que tenemos en nuestros países parece liberal, pero es así solamente porque Chile es un país mucho más libre que los nuestros.

En el programa no veo aumento de regulaciones, se crean unas pocas instituciones nuevas y se aumenta moderadamente el gasto "social". Nada del otro mundo. Además todo se expresa en términos muy generales, sin objetivos concretos. A los bolches esto les mete tanto miedo como despertarse abrazados a un marinero turco, porque ven que es uno que no ha sido bautizado en la fe marxista por el Santo Padre Chávez, pero cualquiera con un poco de cabeza se da cuenta de que es más de lo mismo.

Dijera Rothbard "Los conservadores no tienen más principios que la estéril defensa del status quo". Si Piñera fuera liberal estaría hablando de desregular, cortar impuestos y eliminar instituciones. La única puntita que le ví por ese lado es el de los recursos directos para los usuarios de salud y educación, pero también es algo que ya estaba haciendo de alguna forma.

Para darse lustre intelectual los conservadores intentar vestirse con ropas liberales. Como elementos de identidad propios balbucean cosas sobre valores familiares, pero una familia puede ser un soltero huérfano, dos lesbianas con un hijo accidental, un hombre con tres mujeres y un travesti y una docena de hijos e incluso puede ser un hombre con una mujer y tres hijos. Ni siquiera hay valores definidos para cada una de esas formas familiares, que son todas igualmente válidas. ¿Valores cristianos? El cristianismo cobija a ideologías de todo tipo. Con los valores cristianos se defiende a Reagan o a Chávez con la misma soltura.

Ojalá algún día los liberales sean una fuerza política en América Latina, pero actualmente sólo se puede elegir entre conservadores y socialistas. Si queremos que el liberalismo crezca y triunfe, lo primero que debemos hacer es marcar distancia de esos que se proclaman "de derecha". De lo contrario sólo tendremos control de la velocidad a la que nos movemos por el camino de servidumbre, nunca sobre el sentido del viaje.