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lunes, 13 de febrero de 2012

me duermo

Quizás,
si me duermo en el trabajo,
sueñe contigo.

Con estar más despierto
y más vivo,
en otro lugar y con otras sensaciones.

Quizás estaría más emocionado,
y no me aplastarían la lentitud
y el aburrimiento.

Quizás tu sonrisa
sería mejor que unas vacaciones.
No lo sé,
pero me gustaría intentarlo.

domingo, 12 de febrero de 2012

cuando...grito...finales

Cuando el llanto es un grito de guerra
y el grito de auxilio sólo una estratagema,
cuando todo parece estar perdido
y eso repentinamente te gusta.
Cuando el mundo se va a la mierda,
cuando las ranas saltan del agua caliente,
cuando se enojan por estar vivos,
cuando, cuando, cuando, cuando...

Cuando todo deja de tener sentido
y se vuelve monotonía.
Cuando ya no puedes esperar
y te inventas finales.
Ya suéltalo...
Ya déjalo...

No tiene sentido...
Es sólo otra estratagema...
Ya nadie tiene oportundiad...

Miedo

Miedo.
Miedo de permitirse sentir miedo.
Miedo de permitirse dudar.

Una vez que todo pasa
ya sólo queda un regusto amargo en la boca,
de sueños inconclusos.

Miedo de permitirse creer que quizás uno no es inmortal.
Miedo de que no se termine nunca.
Miedo de estar sólo.
Miedo de estar en una multitud.
Se siente miedo natural a los extremos.

Hay miedo de arriesgarse y miedo de seguir igual.
Hay miedo para todos e incluso un miedo frío hacia nadie.

Hay miedo para regalar y a veces parece lo único que sobra.

domingo, 5 de febrero de 2012

si haces el amor a un lado

Si te olvidas de la posibilidad del amor, las oportunidades florecen. Si evitas la idea (falsa) de que existe la predestinación romántica, sólo queda la felicidad de la experimentación. Nuestra cultura favorece la idea del amor como una relación biunívoca entre dos individuos plenamente conscientes, y es mayor aún la presión en la idea de que "ser amado" es el premio mayor.

En lo personal (y creo que es lo correcto para todos) el verdadero premio es conocer personas tan sorprendentes que logran enamorarte. Pero son demasiados aquellos que son todos iguales, variaciones mínimas sobre un mismo modelo. Los seres humanos son seres de tendencias, que se dejan llevar por la corriente que impone la fricción de sus congéneres, como estudiantes en un pasillo de la universidad, como víctimas de un incendio intentando escapar.

No soy realmente un mujeriego. Sólo soy un explorador que busca su Mu, su El Dorado o su Atlántida, por la mera razón de que aspira a ver algo diferente de lo que ya ha presenciado en este mundo. El verdadero premio por mis esfuerzos sería poder contemplar todos esos paraísos al menos una vez. No el quedarme a vivir en alguno de ellos.

Porque el premio mayor no es "ser amado". El premio mayor es encontrar algo digno de amar.